Analisis Tecnico
Representación del precio
Para la representación del precio vamos a utilizar un tipo concreto de gráfico que se denomina gráfico de velas japonesas o candlesticks. En ellos, cada vela nos ofrece la información más importante acerca del movimiento del precio en un período de tiempo. Por tanto, si el gráfico es diario, una vela representa el movimiento del precio durante un día; si es un gráfico horario, el movimiento del precio durante una hora, y así con cualquier otro periodo de tiempo. En cada vela se puede identificar el precio de apertura, máximo, mínimo y cierre en ese período. Es decir, conocemos a qué precio comenzó a cotizar el valor (apertura), el precio máximo al que cotizó un valor (máximo), el precio mínimo al que cotizó un valor (mínimo) y el precio al que dejó de cotizar un valor (cierre). El rectángulo de la vela representa la diferencia entre el precio de apertura y el de cierre, y se le llama cuerpo, mientras que las pequeñas rayas o líneas que sobresalen del cuerpo hasta el máximo y hasta el mínimo, se conocen como pabilos, pelos o sombras. Vemos que el máximo y el mínimo son fácilmente identificables pero, ¿cómo sabemos cuál de los dos extremos del cuerpo corresponde al precio de apertura y cuál al precio de cierre? Pues bien, esto se sabe porque a las velas cuyo precio de cierre está por encima del de apertura se le suelen asignar colores como blanco, verde o azul, mientras que cuando el precio de cierre está por debajo del de apertura, se les suele asignar colores como negro o rojo. Además, a cada vela se le asocia una fecha y una hora, que corresponde a la hora de cierre. Podemos ver un ejemplo de velas japonesas en la Imagen 3.
Imagen 3: Velas japonesas o candlesticks.
Ibex35. Gráfico diario. 4 y 5 de marzo de 2008.
Me gustaría hacer hincapié en que el color de la vela nos sirve para saber, de un vistazo, si el precio ha subido o bajado con respecto al comienzo del periodo que representa la vela. Es decir, si tenemos un gráfico diario, y tenemos una vela de color rojo, ésta nos indica que el valor, al final del día, cotiza a un precio más bajo que cuando comenzó, pero no necesariamente a un precio menor que el día anterior. Igualmente, una vela verde nos indica que el precio es mayor al final del día que al principio, pero no nos garantiza que sea mayor con respecto al cierre del día anterior. Como podemos ver en el ejemplo de la Imagen 4, correspondiente a los días 11, 12 y 13 de marzo de 2008, el día 11 el Ibex35 cierra en 13.056,1 puntos y el día 12 en 13.131,3 puntos. Esto quiere decir que el día 12 el Ibex35 ha subido, a pesar de estar representado por una vela de color rojo. Lo contrario sucede el día 13, cuando el Ibex35 baja hasta 13.073,2 puntos, aunque esté representado con una vela de color verde.
Imagen 4: Subida de cotización con vela roja y bajada con vela verde.
Ibex35. Gráfico diario. 11, 12 y 13 de marzo de 2008.
Hemos tomado como patrón el índice bursátil Ibex35 y, como tipos de gráficos, a los que podremos aplicar sistemas de inversión, tenemos de un día, una hora, y cinco minutos (1d/1h/5m). Es decir, cada vela del gráfico va a representar el movimiento del precio durante 1d/1h/5m.
Los datos históricos de que disponemos del Ibex35, para gráfico diario, se remontan al 8 de octubre de 1990. Sin embargo, los datos de la evolución del índice, dentro de un mismo día, de que disponemos comienzan el 1 de febrero de 2000, y hemos decidido que vamos a trabajarlos hasta final del año 2008, con lo cual podemos hacer uso prácticamente de nueve años de datos intradiarios.
Cada uno de estos gráficos, así como los sistemas que operan en ellos, tienen unas características que lo diferencian del resto. Por ejemplo, en gráficos de 1d el movimiento del precio es más significativo, y los sistemas deberían hacer pocas operaciones, pero con mayor índice de acierto que en 1h. Por su parte, el gráfico de 5m es muy usado para operar intradía, que consiste en abrir y cerrar posiciones dentro del mismo día, y no dejar ninguna posición abierta al final del mismo. Esto se hace para evitar los posibles huecos de apertura del día siguiente, y que el precio se haya movido bastante de la zona en la que habíamos abierto la posición. Lo explicamos con más detalle en el próximo apartado.