Analisis Tecnico
Soportes y Resistencias
La zona de precios en la que la cotización ya no baja, se debe a que un grupo numeroso de inversores lo considera atractivo para la entrada, de forma que las compras superan a las ventas en ese nivel, que es conocido como nivel de soporte. De una forma totalmente opuesta, existen zonas de precios en las que la cotización deja de subir. Aquí, son las ventas las que superan a las compras en esos niveles, conocidos como niveles de resistencia. A veces los niveles de soporte y resistencia son perfectamente claros y se mantienen vigente durante años, como ya hemos comentado anteriormente que sucede en la Imagen 15. Esto parece no tener una lógica económica, ya que a lo largo de un período de tiempo amplio las empresas pueden variar de estrategia, de entorno o de nivel de beneficios. Por lo tanto, parece ser que las razones de que esto ocurra son más bien psicológicas que otra cosa, y lo cierto es que los valores tienen una memoria de precios.
Los niveles de soporte y resistencia no siempre se mantienen. Un soporte deja de serlo cuando es perforado hacia abajo, y una resistencia deja de serlo cuando es rota al alza. Como soporte y resistencia no debemos considerar un precio fijo, sino una zona de precios, puesto que a veces el precio se detiene habiendo perforado ligeramente el soporte o la resistencia. Como norma clásica, un nivel de soporte o resistencia se considera roto cuando la perforación sea superior al 3% del valor de la cotización al precio de cierre del día. En caso contrario no se puede considerar confirmada la rotura. También hay que observar el volumen en estas rupturas, puesto que nos da una idea de la fuerza del mercado en el momento de traspasar ese nivel. Consideraremos que una ruptura es válida si hay una superación significativa del volumen de contratación.
La fortaleza de una línea de soporte o resistencia depende de varios factores. Cuantas más veces rebote el precio en la línea, y cuanto más se aleje de ella tras haberla tocado, más fuerte será ese nivel. Igualmente, cuanto más volumen se acumule en dicho nivel, y cuanto más tiempo permanezca vigente, más importante será. Hay que destacar que cuanto mayor sea la fortaleza de un nivel de soporte o resistencia, mayor potencial tendrá el movimiento posterior a una perforación, cuando se consiga romper. Es muy habitual que, cuando la cotización rompe un nivel crítico, se produzca un movimiento rápido, seguido de un retroceso hasta las cercanías del nivel roto, y posteriormente se continúe con el movimiento en la dirección de la rotura. A este retroceso se le conoce como pull back, y se considera que es una oportunidad para abrir o cerrar una posición. Para terminar con los soportes y resistencias, señalaremos que una de las propiedades más interesantes que tienen es que, una vez que han sido perforados significativamente, cambian de papel, volviéndose el opuesto. Es decir, una vez que se ha confirmado la ruptura de un soporte, éste pasará a actuar como resistencia en los sucesivos impulsos alcistas. Igualmente, al confirmarse la ruptura de una resistencia, ésta pasará a actuar como soporte en los sucesivos retrocesos. Cuanto más fuerte haya sido un nivel como soporte, más importante lo será como resistencia, y viceversa.
En la Imagen 16 podemos ver un ejemplo real de cómo se invierten los papeles en la cotización del Dólar/Yen entre Marzo de 2005 y Julio de 2006. La primera que nos encontramos es una resistencia (L1) en 109,00¥ de abril (1) a junio (2) de 2005. Posteriormente, este mismo nivel actuó como soporte en agosto (4) y septiembre (5) de ese mismo año, y en mayo de 2006 (7). Por su parte, el nivel crítico de 113,50¥ (L2) actuó como resistencia en julio de 2005 (3), y pasó a actuar como soporte en enero (6) y julio (8) de 2006.
Imagen 16: Inversión de papeles de soportes/resistencias.
USD/JPY. Marzo 2005 – Julio 2006.
Teoría de Dow
Ya hemos comentado anteriormente que Dow analizaba el funcionamiento de los mercados atendiendo exclusivamente al movimiento de los precios. No intentaba predecir la evolución de los valores o anticipar tendencias, sino reconocer la aparición de mercados alcistas o bajistas. Para ello se basa en seis premisas que recogemos a continuación, y que se conocen como la Teoría de Dow:
- Los índices lo reflejan todo. Toda la información sobre los hechos que pueden afectar a los mercados es descontada en éstos y reflejada en el precio.
- Los precios en los mercados se mueven formando tres tendencias. La tendencia Primaria dura más de un año y es la dirección del mercado. La tendencia Secundaria suele durar entre 3 semanas y 3 meses, y se mueve dentro de la Primaria pero en contra de ella. Por tanto, son correcciones de la tendencia principal. Por último, está la tendencia Menor, que se define como un movimiento menor de 3 semanas, que se mueve dentro de la tendencia Secundaria y sus movimientos van en contra de ella.
- Las tendencias primarias siguen tres fases en su evolución. En una tendencia Primaria alcista están la fase de acumulación o compra institucional, la fase fundamental o de compra del público en general, y la fase de distribución o de venta institucional. En una tendencia Primaria bajista están la fase de distribución, la de participación pública, y una fase de pánico. Podemos observar cómo este tercer principio aplica la psicología.
- Los diferentes índices bursátiles deben confirmar las tendencias alcistas o bajistas. Se debe dar, por ejemplo, que índices como el financiero o el industrial confirmen la tendencia. Que un solo índice haya cambiado su tendencia no significa que la tendencia del mercado haya cambiado. Es decir, no es una señal válida de cambio de tendencia en general. Puede significar que hay dudas o que la tendencia vigente puede estar agotándose, pero no hay nada confirmado. Sin embargo, cuando varios índices confirman una tendencia, ésta es claramente la verdadera tendencia del mercado.
- El volumen confirma la tendencia. El volumen de operación debe subir conforme el precio se mueve en la dirección de la tendencia, y bajar cuando el precio va en contra de ésta.
- Una tendencia se mantiene vigente hasta que es sustituida por otra tendencia opuesta.